Es una casa unifamiliar pensada para una familia de cuatro personas que quiere una vivienda eficiente, versátil y conectada con el exterior. El objetivo es conseguir un funcionamiento pasivo óptimo, con espacios abiertos y polivalentes que se adapten a las necesidades del momento. La parcela se encuentra al norte del municipio, justo en el límite entre la zona de baja densidad y el bosque, con unas vistas espectaculares hacia el Vallès. El terreno tiene una pendiente pronunciada, hecho que condiciona la implantación de la vivienda. La vivienda se diseña con una edificación compacta, ubicándose de manera estratégica para minimizar el movimiento de tierras y los muros de contención, mientras se mantiene una relación directa con el jardín desde la cocina y la sala. La volumetría favorece la fachada sur para maximizar la captación solar en invierno, mientras que un gran porche de doble altura cubre toda esta fachada y, gracias a un sistema de protección solar retráctil, evita la radiación excesiva en verano. Este espacio se convierte en un jardín de invierno cuando hace frío y en una agradable zona de sombra en verano. Se prioriza la climatización solo de las zonas estrictamente necesarias, mientras que el taller queda como un espacio de servicio sin calefacción. La fachada norte presenta pocas ventanas para evitar pérdidas energéticas, pero permite la ventilación cruzada. Además, para reducir costos y materiales, se usa una construcción optimizada con muros de carga y vigas de madera con luces pequeñas (máximo 4 m), lo que permite la construcción sin necesidad de maquinaria pesada.
- Colaboradores: Gruart (arquitectura Tècnica), Jordi Granada (estructura)
- Inicio: 2023
- Final: 2026
- Client: Privat
- Superfície: 150m2