El proyecto Escuelas Resilientes es una iniciativa promovida por BATEC que tiene como objetivo principal dotar a los centros educativos de herramientas y conocimientos para afrontar la crisis climática, con actuaciones concretas desde el propio centro, pero también hacia su comunidad y municipio.
El enfoque de los proyectos es integral, abordando las problemáticas y propuestas tanto desde la vertiente de la sostenibilidad ambiental como desde la sostenibilidad comunitaria, y aportando también soluciones en cuanto a la financiación de las propuestas. La cultura de la sostenibilidad es el eje central del proyecto, y alrededor de esta se han desarrollado herramientas de diagnóstico y acompañamiento a la transformación.
Todo ello se enmarca en un contexto de promoción del trabajo en red y del intercambio de buenas prácticas, con el objetivo de facilitar estos itinerarios de transformación mediante referentes claros y cercanos. Por este motivo se ha creado la Comunidad de Escuelas Resilientes, con sesiones específicas, recursos en la web y propuestas innovadoras. Un ejemplo es la creación de comunidades energéticas escolares para vehicular y facilitar la financiación e implementación de iniciativas más saludables y sostenibles.
El proyecto se articula en torno a cuatro grandes ámbitos de actuación, que persiguen los siguientes objetivos:
Cultura de la sostenibilidad: Impulsar una nueva cultura de la sostenibilidad en las escuelas para hacer frente a la Emergencia Climática, como respuesta a la necesidad de avanzar hacia una transición ecosocial que cambie la dinámica de crecimiento ilimitado en el consumo de recursos y la generación de residuos, ambientalizando espacios clave de convivencia e integración en los barrios y pueblos, como lo son las escuelas. No solo desde el ámbito pedagógico, sino también mediante la creación de entornos de aprendizaje que promuevan la conciencia ambiental, la responsabilidad social y la sostenibilidad social, ambiental y económica.
Herramientas y diagnósticos: Crear herramientas y diagnósticos que impulsen escuelas más resilientes, planteando soluciones que permitan adaptarse a los contextos de emergencia climática, incorporando criterios ambientales (agua, energía y confort) y sociales.
Financiación: Búsqueda, adaptación y creación de mecanismos específicos de financiación para Escuelas Resilientes, a través de un equipo dedicado a identificar y articular una red de financiación sostenible que permita a las escuelas acceder a recursos económicos en el futuro.
Comunidad: Crear la Comunidad Escuelas Resilientes, dinamizando la red de actores que la conforman. Las escuelas y otros equipamientos comprometidos con el proyecto encuentran aquí un espacio de intercambio de conocimientos, experiencias y recursos, promoviendo la colaboración y el aprendizaje mutuo entre entidades sostenibles.
Con el apoyo de Escolescoop, el proyecto ha involucrado a 7 centros cooperativos que han participado activamente en las actividades de diagnóstico y que han recibido, como retorno, una hoja de ruta hacia la mejora de la sostenibilidad de sus centros. Además, 18 escuelas participan actualmente en la Comunidad Escuelas Resilientes.