Se trata de una vivienda para una pareja que busca un espacio reducido y acogedor. Una pequeña construcción de madera con un buen comportamiento pasivo para minimizar el consumo energético y el impacto ambiental en general. Un haya, árbol de hoja caduca situado en el centro de la parcela, se convierte en el elemento configurador de la propuesta. La planta de la vivienda parte de un cuadrado al que, debido a la presencia del haya, se le vacía una de las esquinas para que la casa se abra y mire hacia el árbol, coincidiendo con la mejor orientación sur y con las mejores vistas del pueblo, con el campanario como elemento destacado.
La zona de día —sala de estar, comedor y cocina— se dispone alrededor de este vaciado, que se convierte en una terraza exterior en contacto con el árbol, disfrutando de su sombra. En cambio, el dormitorio se sitúa en la esquina opuesta, abriéndose hacia la fachada este, en busca de las primeras luces del día. La cruz central del cuadrado organiza las circulaciones, con el acceso principal y la escalera, y también acoge el espacio más servidor, el baño, como una pieza más interior y orientada al norte.
La construcción dispone de una planta altillo ubicada bajo una cubierta inclinada a dos aguas. La cumbrera se desplaza respecto al centro del cuadrado, de modo que el espacio habitable se reduce a dos terceras partes de la planta, generando la vertiente principal de la cubierta hacia el sur, una orientación óptima para la instalación de un sistema solar térmico para la producción de agua caliente sanitaria. El espacio no practicable restante se destina a instalaciones.
- Año: 2022-2025
- Cliente: privado
- Emplazamiento: Castellterçol
- Superfície: 100m2