La Balma es una cooperativa de viviendas en cesión de uso impulsada por Sostre Cívic, situada en el barrio de Poblenou, en un solar ganado en el primer concurso promovido por el Ayuntamiento de Barcelona para desarrollar vivienda cooperativa. Lacol junto con Laboqueria desarrollan el proyecto arquitectónico en todas sus fases, desde el concurso hasta la finalización de la obra. Con la propuesta se quiere poner el foco en optimizar los recursos económicos para conseguir un edificio asequible, de mínimo impacto ambiental, que evite situaciones de pobreza energética y donde se entienda el edificio como la infraestructura que acompañe y permita evolucionar libremente desde tres ámbitos sociales: el barrio, la comunidad y las viviendas.
El edificio se sitúa en un eje verde cargado de equipamientos del barrio. La cooperativa quiere participar en él como un equipamiento más de este eje, compartiendo espacios comunitarios y expresando la riqueza de la vida comunitaria interior hacia esta fachada pública. Por ello tiene el acceso principal, todos los espacios comunitarios y las circulaciones verticales en la fachada norte, abriéndose al parque lineal.
Del proceso participativo inicial se extrae un programa de espacios comunitarios. Estos se distribuyen en altura en todas las plantas del edificio, tomando un carácter diferente según el uso de cada espacio. La idea es que los espacios comunitarios y las circulaciones potencien las relaciones humanas, los encuentros espontáneos y las actividades de la cooperativa en todo el edificio (concepto casa grande). En la planta baja encontramos la cocina-comedor comunitaria, espacio para bicicletas/taller abierto al barrio, el vestíbulo y dos locales comerciales que dan a la calle Espronceda. En el resto de plantas, junto con las viviendas, se combina el programa comunitario con piezas de pequeño formato: sala polivalente, espacio de lectura, habitaciones de invitados, espacio de cuidados y lavandería. La cubierta, totalmente accesible, es una gran terraza de más de 300 m² que las vecinas podrán equipar con huertos productivos, placas fotovoltaicas, espacio de sombra y esparcimiento. Las circulaciones acompañan siempre los espacios comunitarios, son espacios abiertos, ventilados y soleados, queriendo dignificar estos espacios, a menudo minimizados y de un solo uso.
- Arquitectos: Lacol + Laboqueria Taller d’arquitectura.
- Colaboradores: Societat Orgànica (consultoria ambiental), Coque Claret i Dani Calatayud (consultores), Arkenova (ingenieria), Miguel Nevado (estructuras), Arrevolt (control costes y DEO), Àurea acústica (acústica)
- Año: 2017-2021
- Cliente: Sostre Cívic